Señor, Señor de las Misericordias
dulcísimo Señor
escucha las plegarias de tus hijos
y danos tu perdón.
Tú eres nuestra gloria y esperanza
tú nuestra redención
tú muerte es nuestra vida
tú Cruz es nuestro amor.
Señor, Señor de las Misericordias
dulcísimo Señor
escucha las plegarias de La Parra
y danos tu perdón.
De tus amores danos amor
de tus dolores danos dolor
de tus heridas danos beber
de esas tus ansias de padecer.