Denota singular interés por su construcción y por ser de las primeras edificadas en nuestra comunidad, constituyendo una de las escasas muestras de este tipo de realizaciones tan populares y extendidas en otro tiempo que se conserven en la región . No existe prueba documental del inicio exacto de su construcción, aunque pudo ser edificada entre los siglos XIV Y XVI. De piedra y cal, entre sus curiosidades y peculiaridades destacan su forma pentagonal y semicircular, con gradas y tribuna sobre portalón al lado contrario del imafronte de la Ermita. Dispone de burladeros que se asemejan a una pequeña cueva o buharda: estrecha en su entrada y algo más ancha y profunda en su interior para liberar al torero de su miedo y alejarlo del peligro de los pitones del toro; y troneras dentro de sus gruesas paredes. En esta plaza se han celebrado festejos taurinos desde s.XVI. su aforo es de unos 1.000 espectadores; otros tratadistas hablan de 1500 espectadores.
Durante siglos sirvió como descansadero para los rebaños de la Trashumancia y celebración de subastas de ganados que se sucedían en las distintas ferias ganaderas que se festejaban en La Parra.
La plaza cuenta con una serie de toriles o Corrales, así como otras dependencias,que también son de piedra y cal, con separación para los distintos animales que se van a lidiar.
Fuente: Claudina González Santos. Informe realizado para esta Hermandad en 1992